A finales del siglo XIX nadie de la elite de New York no ha sido tan celebrado como el científico Nikola Tesla. Tesla, serbio, que había emigrado a los Estados Unidos, a menudo recibía los huéspedes en su laboratorio, donde sus amigos, como, por ejemplo, Samuel Clemens, mejor conocido como Mark Twain, posaban para las primeras fotografías. Ellos pasaban al centro de la habitación del laboratorio  y miraban, muy sorprendidos, como aparecían largas chispas desde especiales transformadores de alta frecuencia inventados por Tesla. A veces su anfitrión se encontraba bajo la lluvia de chispas de la corriente de alta tensión, teniendo en su mano un tubo iluminado de cristal, que no estaba ligada con la fuente de electricidad por ningún alambre.

La creatividad e intelecto de Tesla atraían las estrellas de otras escenas culturales, tal como en las habitaciones de hoteles, también en los salones privados, y entre ellos eran el escritor Rudyard Kipling, el arquitecto Stanford White, el pianista Ignace Paderevski y escritor John Muir. Tesla era un hombre lleno de contrariedades, serio y reservado, pero encantador también. Aunque era solitario, sabía atraer a la gente que le rodeaba. Delgado y alto, siempre vestido perfectamente, con su postura aristocrática y con su elegancia llamaba la atención de la gente. Su característica muy destacada era su magnético poder, la combinación de buena apariencia de un cabello oscuro, piel blanca de ojos azules y de aura misteriosa. Parecía que todo iba a caer frente a él. Cuando Nikola Tesla murió en el año 1943 teniendo 86 años, sus inventos y teorías fueron olvidados y observados con desconfianza. Su plan de dar al mundo la energía libre, han sido puestas en tela de juicio. Había muchos investigadores y admiradores de Tesla, en el campo de energía que tenían los mismos problemas que él, por falta de dinero y dominante oposición que ha contribuido a su desastre.

LOS PLANES DE TESLA PARA LA ENERGIA LIBRE

El plan de Tesla era transmitir noticias y energía sin usar cables (alambres). Aquel primer caso hoy día se conoce como la radio. El plan fue suficientemente radical y Wall Street no quiso aceptarlo. Los monopolistas de energía tenían mucho dinero y nadie quería cambios. Los magnates como báncaro J. Pierpont Morgan ya habían comprado las minas de cobre. Se podía concluir que los conductos de energía iban a cubrir gran parte del país con las redes de cables de cobre. No interesándose para los planes de monopolistas, Tesla continuó desarrollando una nueva idea, la transmisión de energía gratuita por todo el mundo.

En 1893, el mismo año cuando sucedió la exposición en Chicago, Tesla habló de la resonancia de la Tierra en el "Instituto Franklin" en Filadelfia. La resonancia de la Tierra fue una parte de su visión de la transmisión de energía sin cables. Se trataba de lo que los impulsos eléctricos han sido emitidos con frecuencia adecuada, es decir, con velocidad de vibración a través de la tierra para que se produjeran las ondas energéticas, tal como el alambre de piano comienza a vibrar cuando se produce el mismo tono en el cual el alambre esta atado con el otro instrumento en el mismo espacio. Algunos investigadores creen que Tesla podía indicar el rayo entre la atmósfera de arriba y en la tierra que resonara tal como lo hizo el rayo dentro de violín. Eso emitiría las ondas de energía. Entonces era necesario coger la energía con antena. La resonancia así significaría el cumplimiento de sueños de Tesla de los cuales habló en su clase durante el año de 1897, cuando habló de la transmisión de energía de lugar en lugar sin usar cables (alambres). En su visión vió como se acercaba el día cuando aquel sistema iba a transmitir noticias, controlar el tiempo y transmitir energía sin límites. Un hombre común no habría pensado sobre aquellas cosas, sino pensado en su propia gloria, pero Tesla no era un hombre común. Sus ideas e inventos eran su pasión, y en los años siguientes el pidió y obtuvo las patentes para el sistema de energía, a primera vista, lo utópico de tesla fue la transmisión sin cables de energía y noticias, lo hizo con la intención de proteger el peligro que posiblemente sus inventos anteriores llegaran a ser inútiles.

EL TEST DE ENERGIA LIBRE

En el año 1899 Tesla se retiró a las montañas de Colorado Springs para encontrar nuevas ideas. Allí construyó el laboratorio de alta tensión. Era un edificio simple que fue construido alrededor de la mayor bobina en todo el mundo que tenía un mástil extraordinario encima. Al pie de la montaña trabajaba en su nuevo proyecto: emitir las vibraciones electromagnéticas a través de la tierra. No se sabe exactamente que consiguió Tesla durante su estación en la montaña. A veces escribia pocas notas pero las informaciones más importantes las tenía sólo en su cabeza. Sus planes hoy día deben ser traducidos en términos de electrotécnica moderna. Pero las leyendas de Tesla brotan de los hechos de sus experimentos en Colorado Springs. Como Dios que reina sobre los relámpagos, Tesla puso su fuerte bobina con diámetro de 16 metros logrando así una plataforma de doce millones de voltios donde  la misma echara los relámpagos largos más que 30 metros de la bola de cobre en la que cumbre su mástil. La población local tenía miedo de acecarse a ese lugar porque había rumores que el inventor celebre podía crear relámpagos de los cuales sólo uno podía matar a cien personas. Durante el experimento el trueno de la base eléctrica se podía oir desde 25 kilómetros de extension. Contento por tener éxito en la realización de su deseo de transmisión sin cables, Tesla regresó a Nueva York en el año de 1900. Contrato a un arquitecto que le hizo el proyecto de una torre de madera de 47 metros de altura encima de un edificio hecho de ladrillos en Long Island. Con un eléctrodo de cobre en la forma de hongo en su cumbre, la torre debería tomar el papel de un emisor gigante. Tesla llamó ese proyecto "Wardenclyffe" e imaginó la estacio que tuviera que emitir energía y noticias a través de varios canales en todas las longitudes de ondas. En 1902 la torre y el edificio cuadrado de longitud de 30 metros en el cual tendria que caber el cuarto los aparatos y el laboratorio, casi fueron terminados. Pero "Wardenclyffe" nunca ha sido completamente terminado.

RE-DESCUBRIMIENTO DE TESLA

La leyenda de Nikola Tesla sigue viviendo, aunque los libros de textos no le mencionan mucho. Cien años después del tiempo de su gloria, aparecen muchos libros de nueva energía desde diferentes puntos de vista de los investigadores, y más y más invenstigadores e inventores jóvenes de todo mundo lee sus notas y papeles buscando nuevas pruebas importantes.

Los seguidores de Tesla están organizados en varios grupos. El mayor es "International Tesla Society" con la oficina central en Colorado Springs, Colorado, que vende libros y video cintas y mantiene el museo de Tesla. Cuenta con más que 7000 miembros. Tesla también ha estimulado muchos periódicos y revistas. Los rusos han mostrado gran interés por la obra de Tesla. Pero la investigación ha sido hecha en el tiempo de la guerra fría. Por eso, hay pocas obras publicadas que tratan ese tema. Dicen que, por ejemplo, el gran físico y recipiente del Premio Nobel, Peter Kapitsa, sus últimos años pasó estudiando las obras de Tesla. Según Margareth Cheney, Kapitsa quería escribir el apéndice de un libro sobre una de las obra de Tesla en el campo de relámpagos esféricos, de una parte de sus experimentos para la transmisión de energía sin cables. Al principio de los años 70 los científicos de la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas llegaron al "Museo de Tesla" en Belgrado para investigar anotaciones y aparatos de Tesla. El investigador de nueva energía el doctor Andrew Michorovski de Otawa se conoció por las investigaciones amplias de la "Academia de Ciencias" de la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas durante su visita al museo en 1975. El director, profesor Aleksandar Marinchich, mostró a Michorovski un libro grande con pequeñas letras. "Mire usted que ha encontrado. Este era sólo un relato temporal", dijo Marinchich. Michrovski opina que los rusos podrían experimentar con técnicas muy avanzadas basándose en las investigaciones de Tesla. Un físico ruso, A. V. Chernetski, relata que le ocurrió por segunda vez un accidente ha Tesla, en el que, en 1899 fue quemado por un generador en un centro hidraúlico en Colorado Springs. En 1971, junto con su colega Chernetski hizo el experimento en el que fue producido un gran relámpago esférico del que rociaban chispas. El ataque de la energía eléctrica que pasó a través de los conductos de la corriente eléctrica en el "Instituto de aeronaútica" en Moscú, produció la gran tensión y destruyó la sub-estancia eléctrica. Eso ocurrió en el intento de construirse un aparato según el proyecto de Tesla que produjera más energía de lo que gastaba. Y hoy día hay interés para el proyecto de Tesla de la transmisión de energía sin cables. Es el tema en las conferencias de nueva energía, y varios grupos como "Institute for New Energy" ("El Instituto para Nueva Energía") como tambien el centro de la oficina en Salt Lake City, Utah, siguen con las investigaciones.

Otros investigadores se interesaron por la obra de Tesla sobre la resonancia de la Tierra. Los hereditarios de Tesla con sumo respeto miran sus experimentos con fuertes ondas electromagnéticas que rodean la Tierra y piensan que deberían ser refozardas. El jefe Ron Kovac de Colorado ha encontrado un equipo de Tesla que puede producir ondas muy fuertes para la resonancia de la Tierra, pero dice que los investigadores contemporáneos aún empiezan a entender la obra de Tesla. El otro invento de Tesla que los investigadores contemporáneos siguen desarrollando, es su turbina sin paletas. Las turbinas a las que mueven la corriente del aire, del agua o del vapor son partes usuales de los sistemas convenciales para la producción de la corriente eléctrica. Pero, la turbina de Tesla es más poderosa, más sencilla y fuerte. Ella puede recibir la energía surte de calor no-utilizado de la turbina común o de otros tipos de energía no-utilizada, que desaparecen, por ejemplo, en las fábricas de petroleo o de gas. El investigador Jeff Hayes dice que las fábricas de coches podrían utilizar la turbina sin paletas para cambiar mil partes móviles en el motor de garrote, con la que se doblaría el tiempo de uso de un motor. Jeff Hayes, el iniciador de la "Sociedad de constructores de motores de Tesla" en Milwakee, Wisconsin, dice que el motor de Tesla podría aumentar tres veces la explotación de combustible con energía que se ahorraría en la producción de los automóviles. El explica como la turbina cabe en el concepto de un super poderoso electro automóvil: como la turbina de Tesla sin paletas mueve el aparato de alta frecuencia para producir de corriente alterna, y logra mover un electromotor. Hayes dice que, cuando no existiría la resistencia política contra poner en marcha un sistema así, esa tecnología podría desarrollarse "casi en el propio lugar". Sin embargo, él siente que el gobierno no estimularía el sistema que ahoga el consumo de gasolina siendo este una parte de la renta del estado que proviene del impuesto para la gasolina. La turbina de Tesla puede producir la corriente alterna en el caso que se conecte la instalación de un generador.